• En el Día Mundial del Turismo, SEO/BirdLife destaca que queda mucho trabajo por hacer para que España cumpla con el Plan sectorial de turismo y biodiversidad 2014-2020.

• Además, pone de manifiesto que es el camino para conservar el patrimonio natural, garantizar nuestro futuro y conseguir que España sea reconocida internacionalmente por su gran biodiversidad

• Según estimaciones de la organización, el potencial impacto económico de Red Natura 2000 en España supera los 268 euros por hectárea. En total, más de 3.700 millones de euros cada año

España es el país de la Unión Europea con mayor biodiversidad, una importante ventaja competitiva a la hora de posicionarse como destino turístico de naturaleza, fundamentalmente vinculado a los espacios de la Red Natura 2000. Sin embargo, queda un importante camino por recorrer –que el propio país se ha fijado en una estrategia hasta 2020- y tan solo cuatro años para lograrlo. SEO/BirdLife apremia a las administraciones competentes a trabajar en el impulso de un turismo sostenible y  ligado a valores ambientales. Según estimaciones de la organización, este sector tiene un potencial  de ingresos de más de 3.700 millones de euros anuales, unos 268 euros por cada una de las 13,8 millones de hectáreas que forman parte de Red Natura 2000 en España[1].

“La conservación de la biodiversidad es un interés común de toda la humanidad y tiene una importancia crítica para satisfacer sus necesidades básicas”. Así comienza el Real Decreto  416/2014  por el que se aprobó el Plan Sectorial de Turismo y Biodiversidad 2014-2020,  cuya meta es “poner en valor la biodiversidad de España para impulsar el turismo de naturaleza como actividad económica generadora de empleo, asegurando siempre la correcta conservación de los valores naturales del territorio”.

Alcanzar este objetivo requiere de mayores esfuerzos, a juzgar por los indicadores disponibles, que señalan el importante margen de mejoría de esta opción turística. Por ejemplo, el último Eurobarómetro ‘Preferencias de los europeos hacia el turismo’ situaba a la naturaleza como la cuarta motivación de los españoles a la hora de elegir un destino vacacional, con un 23%. Muy por debajo del turismo de sol y playa, con un 37%, y por detrás del turismo cultural y gastronómico, aludido por un 29% de los  encuestados.

La apuesta por turismo ambiental como actividad económica no solo constituye una importante fuente de ingresos, sobre todo en destinos de interior y ligados a entornos rurales. Además, supone un importante espaldarazo a las medidas de protección y conservación del patrimonio natural del país. Un patrimonio que, por otro lado, contribuye a la economía española con importantes servicios ecosistémicos (agua limpia, aire limpio…) valorados entre los 200.000 y 300.000 millones de euros anuales[2].

Ventaja competitiva

España es el país de la Unión Europea con mayor biodiversidad y mayor relevancia en cuanto a presencia de hábitats y especies. De hecho, con casi el 30% de su territorio, ocupa el primer lugar en la lista de Estados miembro que mayor superficie aportan a Red Natura 2000, la mayor red integrada de espacios protegidos del mundo. En total, unos 22 millones de hectáreas[i] distribuidas por todo el territorio nacional.

Esta significativa riqueza natural  se convierte en el recurso protagonista del turismo de naturaleza y le otorga una ventaja competitiva de primer nivel respecto a otros destinos. Sin embargo, España no es mayoritariamente identificada como un destino de naturaleza, algo que reconoce el propio Plan sectorial de turismo y biodiversidad 2014-2020.

“Como destino, España ofrece algo que otros muchos no tienen: un importante y rico patrimonio natural. El medio ambiente es, sin duda, la mejor baza para que el sector siga avanzando hacia una oferta de excelencia. Pero no maltratemos a la que es la gallina de los huevos de oro. La naturaleza nos ofrece, de manera gratuita, una herramienta de crecimiento económico sostenible y lleno de futuro. Solo es preciso trabajar con conciencia y a conciencia”, señala la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz.

Algunos pasos decisivos para alcanzar la meta

Hoy, en el Día internacional del Turismo, SEO/BirdLife recuerda algunos puntos que el propio Gobierno se ha comprometido a desarrollar para convertir a España en destino de referencia en naturaleza:

1. Centrar el foco de atracción para el turismo de naturaleza en espacios protegidos, con especial énfasis en la Red Natura 2000, estableciendo un sistema ligado a la gestión de estos espacios que diferencie a las empresas que desarrollan actividades sostenibles de turismo de naturaleza en estos lugares, y que tenga asociado una marca, aval o garantía para los usuarios o consumidores de este producto turístico.

2. De cara a la configuración de un producto de turismo de naturaleza en España, homogéneo, reconocido y solvente que sea promocionable a escala internacional, se plantea crear un órgano que asuma funciones de coordinación, colaboración y participación para establecer un marco común que permita aglutinar y coordinar aquellas iniciativas que persigan reconocer la sostenibilidad del turismo de naturaleza, sin que se pierda el carácter propio de cada una de ellas.

Mientras se constituye ese órgano regulador, se dispone de herramientas como la Carta Europea de Turismo Sostenible en Espacios Protegidos (CETS), un instrumento de carácter voluntario que plantea que los espacios protegidos tengan planes de acción que mejoren la sostenibilidad del modelo turístico que desarrollan. España es el país líder en espacios protegidos acreditados con este distintivo europeo.

[1] Cálculo basado en la estimación de beneficios de las actividades turísticas vinculadas a Natura 2000 encargada por la Comisión Europea a la empresa BIOIS. Contabilizando sólo los espacios  Natura 2000 terrestres. Actualización al IPC general de agosto de 2016.

[2] Extraído de la publicación “Los beneficios económicos de la red Natura 2000”. Comisión Europea, 2014.

[i] 13,8 millones de Ha terrestres y 8,5 millones de Ha marinas.