• Los instrumentos de gestión propuestos deberían modificarse e incluir objetivos de conservación cuantificables

La Comunidad riojana se encuentra en la actualidad, como el resto de Comunidades autónomas, desarrollando la obligada planificación de la Red Natura 2000, la mayor red  con 26.000 espacios de alto valor ecológico en toda Europa.

Esta planificación se hace imprescindible para que la Red Natura 2000 cumpla el objetivo final para la que se creó: garantizar la conservación de los espacios en armonía con las actividades humanas y el desarrollo económico y social del territorio.

El gobierno de La Rioja acaba de aprobar los planes de gestión y ordenación de los recursos naturales de sus seis Zonas Especiales de Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000:

• Obarenes – Sierra de Cantabria (ES0000062)

• Sierra de Alcarama y Valle de Alhama (ES0000063)

• Peñas de Iregua, Leza y Jubera (ES0000064)

• Peñas de Arnedillo, Peñalmonte y Peña Isasa (ES0000065)

• Sierras de Demanda Urbión, Cebollera y Cameros (ES0000067)

• Sotos y Riberas del Ebro (ES2300006)

SEO/BirdLife entregó, el pasado año, alegaciones a estos seis planes de gestión en las que se demandaba entre otras cuestiones: la importancia de proponer medidas de gestión para todas las especies que aparecen en los formularios oficiales de los respectivos espacios protegidos y no sólo de aquellas consideradas como claves, se indicasen objetivos de conservación cuantitativos y, se estableciera un sistema de participación pública que permitiera explicar y discutir entre los ciudadanos los planes de gestión de los diferentes espacios de la Red Natura 2000 ahora aprobados.

Para que estos planes de gestión sean efectivos necesitan tener una calidad mínima que incorpore una serie de condicionantes que los diferencie de otros instrumentos de gestión de otras figuras de protección. Estos condicionantes son las inclusiones de ambiciosos y cuantificables objetivos de conservación junto a unas medidas de conservación detalladas y presupuestadas que permitan alcanzar dichos objetivos.

Falta de efectividad

Sin embargo, los planes de gestión propuestos por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente no cumplen con los requisitos para que sean realmente efectivos.

• En cuanto a las medidas de conservación, no se han tenido en cuenta todas las especies que aparecen indicadas en los formularios de declaración de cada espacio, sólo a algunas consideradas como claves.

• Respecto a los objetivos de conservación, no se han detallado ni cuantificado, siendo fundamentales para la conservación de la biodiversidad riojana y el desarrollo rural.

• Y el proceso participativo con la ciudadanía, debería haber sido más completo para conseguir una mayor implicación de la población en el planteamiento y elaboración de los planes.

La Red Natura 2000 contempla importantes beneficios para las personas que viven y disfrutan de estos espacios por lo que deben participar de forma activa en sus borradores y desarrollo. Pueden por ejemplo, obtener subvenciones europeas además de reconocerse sus valores naturales a escala internacional, lo que conlleva un incremento de visitantes al territorio dinamizando el turismo y las actividades productivas tradicionales y recreativas.

Los planes de gestión son claves para que la designación de los espacios Red Natura 2000 sea efectiva y deberían haberse aprobado por las Comunidades autónomas antes de 2011, según la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad. Son imprescindibles para identificar los objetivos de conservación, establecer las medidas a ejecutar en cada espacio, valorar su estado de conservación y estimar la financiación necesaria para aplicar las medidas.