Gestión de Red Natura 2000
Hace unos días dediqué unas líneas a esta gran desconocida Red Natura 2000, su creación, designación y las nomenclaturas que la acompañan (LIC, ZEPA, ZEC).
Sabiendo ya que se trata de la mayor red de espacios protegidos en Europa que agrupa Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y Zonas de Especial Conservación (ZEC) (es decir que se ha reconocido su protección por las aves que viven en ellos o por otros valores naturales) podemos entrar a ver cómo debe gestionarse para que se cumpla el objetivo europeo de su designación: favorecer el desarrollo del territorio con la conservación de la naturaleza.
Y recordamos que teníamos pendiente el paso de LIC a ZEC y que esto significará que las comunidades autónomas han aprobado los planes de gestión, cosa que tendría que estar ya resuelta desde antes de 2011, según la Ley 42/2007, de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, y sin embargo poco más de un 10% de los espacios lo tienen.
Las comunidades autónomas y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) consideran concluida la fase de designación con más de 2.600 espacios entre los LIC y las ZEPA, por lo que toca pasar a esa segunda fase.
Ésta no es menos peliaguda, ya que consiste en aprobar los instrumentos de gestión para transformar los LIC en ZEC. También, las ZEPA deberán tener su plan de gestión, obligados por la legislación estatal. Lógicamente aquellos ZEC y ZEPA que se solapen será suficiente con un único instrumento teniendo en cuenta las diferentes especies y hábitats por las que se declararon los distintos espacios.
En la actualidad, algunas comunidades autónomas están avanzando en este proceso y están poniendo a información pública las hojas de ruta sobre la gestión de los espacios protegidos Red Natura 2000.
Estos procesos de participación en los que los ciudadanos pueden opinar y valorar como gestionar su territorio confieren a esta red un modelo de gestión de futuro.
Garantes de una buena gestión
Como organización que ha acompañado desde sus inicios a la Red Natura 2000 y entidad de uso público, SEO/BirdLife está participando ampliamente, realizando alegaciones y comentarios a todos los planes de gestión que en la actualidad se están poniendo a información pública por parte de las distintas comunidades autónomas. Para realizar estas alegaciones nos apoyamos en un documento en el que se indican, a juicio de SEO/BirdLife, las directrices para la redacción de planes de gestión de la Red Natura 2000 y medidas especiales a llevar a cabo en las ZEPA.
En resumen, las principales carencias detectadas de los planes de gestión puestos a información pública son la ausencia de objetivos de conservación cuantitativos, fundamentales para establecer el estado de conservación de los diferentes espacios.
Los valores por los que se designó el espacio deben estar por encima de un Valor de Referencia Favorable (VRF). Estos VRF deben ser fijados por los objetivos de conservación específicos de cada uno de los espacios, expresados éstos mediante parámetros poblacionales, de extensión o de calidad de hábitat.
Por ejemplo, en una ZEPA declarada por el águila imperial, el plan de gestión de ese espacio debería indicar el número de parejas cuando se aprobó como Zona de Especial Protección para las Aves. Si en ese momento, la población de esta especie estaba en estado de conservación favorable, el número de parejas debe establecerse como VRF. También debería indicarse el número de parejas en el momento de la redacción del plan, siendo el objetivo de conservación para esa especie conseguir que, al menos, el número de parejas para ese espacio sea como mínimo el del VRF.
El objetivo de conservación puede ser ambicioso y, si el hábitat y la superficie del espacio lo permiten, ser superior al VRF. Para conseguir esta cifra ideal, el mismo plan de gestión debería indicar medidas específicas de conservación acompañadas por su presupuesto, que permita aplicarlas.
Teniendo todo esto en cuenta, los planes de gestión permitirán conocer el gasto de conservación de cada espacio protegido Red Natura 2000 y, a largo plazo, sabremos cuanto nos cuesta la Red Natura 2000 en España.
En la actualidad se considera que hacen falta 6 mil millones de euros para gestionar la Red Natura 2000, unos 3 céntimos por habitante europeo por día en un año. Lamentablemente, no existe una línea única para financiar la Red Natura 2000 por lo que se ha optado por una financiación integradora desde los diferentes programas europeos de financiación, como pueden ser el FEADER, FEDER, FEP o LIFE.
En cambio, se ha estimado que los beneficios que genera la Red Natura 2000 están estimados entre los 200 y 300 mil millones de euros.
Al mismo tiempo, se están desarrollando los Marcos de Acción Prioritaria (MAP) en los que se diseña una planificación estratégica de la Red Natura 2000 que permitirá identificar las oportunidades y prioridades, así como mejorar el propio conocimiento de la Red Natura 2000.
Octavio Infante es Doctor en Ciencias Biológicas y técnico del Área de Conservación de Especies y Espacios de SEO/BirdLife.
Responsable del Programa de IBA y de Red Natura 2000.
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