“La superficie marina protegida para las aves se ha multiplicado por 20 en España”, por Pep Arcos
- Entrevista a Pep Arcos, biólogo y responsable del Programa Marino de SEO/BirdLife.
- Con las 39 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en el medio marino se culmina un largo recorrido que consolida la Red Natura 2000 en España y en el que SEO/BirdLife ha jugado un papel clave.
Pregunta – ¿Qué significa para SEO/BirdLife la declaración de las 39 ZEPA marinas?
Respuesta – En primer lugar representa un paso muy importante en la conservación de nuestros mares en general, y de las aves marinas en particular. Las marinas son uno de los grupos de aves más amenazados del planeta, que encuentran serias amenazas tanto en sus colonias de cría como en alta mar. Los esfuerzos de conservación se han centrado hasta ahora en tierra firme, dejando el mar en un inmerecido segundo plano. Con las ZEPA marinas esperamos que esta gran desigualdad se vaya atenuando. Por el momento, hemos conseguido que la superficie marina protegida para las aves se multiplique por 20 en España, y además contamos con el compromiso del MAGRAMA de elaborar e implementar los planes de gestión de estos espacios en un plazo de dos años.
También, representa un reconocimiento al trabajo de SEO/BirdLife, que durante más de 10 años ha luchado por la protección de espacios marinos para las aves, liderando la iniciativa a nivel mundial.
P- ¿Cuál ha sido el trabajo de SEO/BirdLife para llegar a esta protección?
R- Todo empezó en 2004, cuando SEO/BirdLife asumió, junto a SPEA (el socio portugués de BirdLife) el reto de desarrollar una metodología para identificar las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBA) en el mar, y al mismo tiempo elaborar un inventario de dichos espacios en España (y Portugal). Amparados por BirdLife International y gracias al apoyo de la Comisión Europea y del Ministerio, a través de los fondos LIFE, esos objetivos se alcanzaron con éxito en 2009, tras años de intenso trabajo en el campo (campañas oceanográficas, marcajes), reuniones de todo tipo, y la colaboración de un sinfín de personas e instituciones.
Desde entonces diversos países de todo el mundo se han embarcado en la aventura de identificar sus IBA marinas, a la vez que SEO/BirdLife ha seguido trabajando para que las IBA españolas recibieran protección formal, principalmente mediante su designación como ZEPA. Ha costado cinco años más,esta vez con el apoyo del Proyecto LIFE+ INDEMARES, así como del Interreg FAME. En este tiempo se ha mejorado el conocimiento sobre los espacios propuestos y se ha iniciado el diálogo con los usuarios del mar, esencial para que en un futuro cercano las ZEPA marinas cumplan su papel.
P- ¿Qué papel juegan las aves marinas en la conservación del mar?
R- Las aves marinas ocupan los escalafones más altos de la cadena alimentaria marina. Por ello, cualquier cambio en el ecosistema les afecta de forma directa o indirecta (por ejemplo, a través de sus presas), por lo que su estudio puede aportar información de todo lo que ocurre en el mar. Si a ello le sumamos que son organismos muy conspicuos y relativamente fáciles de estudiar, tenemos que son unos excelentes indicadores del estado de conservación de los ecosistemas marinos. Vendrían a ser los “canarios” del mar.
Si nos centramos en el tema de los espacios protegidos, las zonas de gran valor para las aves lo suelen ser también para otros muchos organismos, así como para sus hábitats. Proteger a las aves en sus áreas más importantes repercutirá por lo tanto en un mejor estado de conservación para el medio marino en su conjunto. Es el llamado “efecto paraguas”.
P- Ahora que están declarados los espacios protegidos en el mar, ¿Qué se va a hacer desde SEO/BirdLife?
R- Pese al gran paso que representa, y al esfuerzo que ha costado, la designación de las ZEPA por sí sola no basta para lograr un buen estado de conservación de nuestros mares. En primer lugar, es necesario asegurar que se desarrollan e implementan bien los planes de gestión de estos espacios, así como que se establezcan programas de seguimiento que permitan evaluar la eficacia de los mismos. Y, más allá de las ZEPA, es necesario complementar el trabajo en espacios protegidos con actuaciones a una escala más amplia, abordando la regulación de actividades (pesca, energía, turismo, etc.), y elaborando planes de conservación para las especies más sensibles. SEO/BirdLife trabaja ya y seguirá trabajando en varios frentes abiertos, tanto sobre el terreno como en la arena política, donde es esencial una integración de toda la legislación relacionada con el uso y la conservación de nuestros mares.
P- ¿Qué significa que estos espacios formen parte de la Red Natura 2000?
R- La Red Natura 2000 es la red de espacios protegidos más extensa de Europa, y su filosofía es la de preservar los valores naturales por los que se designa, buscando a la vez la máxima compatibilidad con las actividades humanas que en ella se desarrollan. Estas actividades se regulan mediante planes de gestión que aseguren dicha compatibilidad, regulando aquellas actividades que puedan tener un impacto sobre el medio, y buscando la mejor fórmula para que dicho impacto sea mínimo o desaparezca. Las actividades con un mayor impacto se pueden llegar a prohibir, pero insisto en que la filosofía es la de compatibilizar usos y conservación, sobretodo en el caso de las actividades socioeconómicas más implantadas sobre el territorio (como puede ser la pesca). Al mismo tiempo la Red Natura 2000 también ofrece oportunidades: turismo de naturaleza, etiquetas de calidad para los productos que se generen en estos espacios, priorización de ayudas económicas, etc.
Además, para los usuarios del mar, representa una herramienta más en la lucha ante posibles nuevas actividades más intensivas, como pueden ser las prospecciones petrolíferas, que pongan en riesgo el buen estado del medio y la sostenibilidad de su propia actividad.
P- ¿Qué puntos fuertes ves en el inventario de ZEPA marinas? ¿Y puntos débiles?
R- Como puntos fuertes destacaría que el inventario está avalado por un intenso trabajo tanto de campo como de análisis, con una metodología detrás que ha sido consensuada a nivel global, y con el apoyo de un sinfín de expertos, así como de instituciones relevantes, empezando por la Comisión Europea y el MAGRAMA, y sin olvidar por supuesto el constante apoyo de BirdLife International. Por otro lado el inventario está bien repartido por toda la geografía española, y aporta protección a prácticamente todas las especies de aves marinas sensibles de nuestras aguas, tanto costeras como oceánicas.
En cuanto a los puntos débiles, hay que tener presente que es un proyecto innovador, y como tal siempre se pueden haber cometido “errores de principiante” que se vayan refinando con el tiempo. Pero me preocupa especialmente la futura gestión de estos espacios. Por un lado, debemos trabajar para que los planes de gestión estén respaldados por los usuarios del mar mediante un proceso participativo real, y que a la vez no se queden en un simple “manual de buenas prácticas”, sin una regulación real. Por el otro, es muy importante no olvidar que la conservación de nuestros mares puede empezar, pero no acaba en la Red Natura 2000.
P- ¿Qué experiencia destacarías de todos estos años?
R- Han sido diez años de mucho trabajo y muchas presiones, pero también de nuevas experiencias, de las que creo haber aprendido mucho. Me gustaría resaltar la parte humana, con un gran equipo detrás del proyecto, y un sinfín de relaciones con los innumerables colaboradores (voluntarios, científicos, técnicos, políticos, usuarios del mar, periodistas, etc.). Pero creo que en el fondo me quedo con el buen recuerdo del trabajo de campo, que me ha permitido conocer zonas excepcionales a lo largo de estos años: el banco de la Concepción, Alegranza, Conillera, Columbretes y muchos más.