La naturaleza es sana para nuestros hijos, por Laura Benítez
En ocasiones sentimos la necesidad de ofrecer a nuestros alumnos o hijos alternativas que capten su atención sobre la conservación y el respeto por el mundo que nos rodea y ya os digo yo que no es tarea fácil. Son tantos los estímulos que reciben de todas partes, tantos los recursos y tan absorbentes que los chavales apenas tienen tiempo de asimilarlos.
En SEO/BirdLife trabajamos mucho en favor de la conservación y sin duda la educación es la herramienta, pero cada vez más frecuentemente me encuentro con éste problema: ¿cómo conseguirlo? o ¿cómo hacerles llegar un mensaje motivador que capte su atención y toque su conciencia? y cada vez lo tengo más claro; como educadora ambiental no tengo mejor recurso que la propia naturaleza. No hay ningún juego más real que salir al campo; oler, tocar, descubrir, trepar, observar, escuchar.
Cuando exponemos a los chavales a relacionarse con la naturaleza descubriremos gratamente los efectos que tiene y nos sorprenderá la capacidad que desarrollan para aprender, distinguir o relacionar las conexione entre los demás seres vivos, a razonar los porqués, investigar, observar y respetar.
Mi experiencia personal me suscitó la curiosidad y poco a poco me he ido sumergiendo en numerosas lecturas que confirman y demuestran que la naturaleza es buena para nuestros hijos, pero no sólo por el hecho saludable de estar al aire libre, si no por lo que les aporta y potencia en muchos aspectos de su desarrollo a nivel intelectual, emocional, social, espiritual y físico (Kellert, 2005).
No hay ningún juego más real que salir al campo; oler, tocar, descubrir, trepar, observar, escuchar
Aquí he recogido alguno para compartir en este blog y os animo a poner en práctica todos ellos, ya sea con vuestros hijos, sobrinos o amigos. Una buena recompensa habrá.
Creatividad e imaginación: Jugar en la naturaleza es especialmente importante para desarrollar las capacidades de creatividad, resolución de problemas y el desarrollo intelectual (Kellert, 2005).
Concentración: ayuda y potencia la capacidad de concentración y cognitiva, especialmente en unas franjas de edad (Wells, 2000).
Sociabilidad: mejoran las relaciones cuando practican el juego libre, sin estructuras fijas al aire libre (Burdette y Whitaker, 2005).
Reduce el estrés: (Wells y Evans, 2003).
Mejores estudiantes: estudios en EEUU demuestran que los niños educados en entornos naturales tienen un mejor rendimiento escolar (American Institutes for Research, 2005).
Deportistas: fomenta el desarrollo de actividades físicas (Bell and Dyment, 2006).
Tenemos la inmensa suerte de poseer un patrimonio natural privilegiado y debemos de buscar la forma de utilizarlo, usarlo como patio de colegio, como aula de aprendizaje, como lugar de recreo, de ocio y tiempo libre.
Y podrán pasar por mis manos mil proyectos de educación ambiental para trabajar en las aulas, que ninguno de ellos dejará la huella en los alumnos que deja la experiencia vivida en el campo. Sólo necesitamos una pequeña ayuda para introducirnos en ella, saber qué hacer y cómo, y digo pequeña ayuda porque realmente la naturaleza es generosa, dinámica e imprevisible, y puede ofrecerte un recurso para enseñar en cualquier momento, sólo tenemos que saber aprovechar la ocasión.
No dejemos que las generaciones futuras crezcan sin este contacto directo. Debemos probar el efecto que tiene el aprender y crecer en el la naturaleza. Sin duda los resultados serán positivos.
En el área de Educación de SEO/BirdLife hemos aportado nuestro granito lanzando la web Educanaturalmente que cuenta con un montón de actividades para ofrecer a los educadores, profesores o padres la manera de conocer nuestra naturaleza más de cerca. Qué hacer cuando salimos con los chicos al campo o cómo prepararles en las aulas para que entiendan su funcionamiento.
Las actividades están separadas en tres bloques, que se irán nutriendo con muchas más, para que cada cual las adapte a sus necesidades, pero todas ellas encaminadas a despertar los sentidos de los chavales y a conectarles con la naturaleza.
Porque salir mucho al campo con nuestros hijos nunca será suficiente. Y si no, ¡haz la prueba a ver qué pasa!
Laura Benítez pertenece al equipo de Educación Ambiental de SEO/BirdLife.